PRUEBAS Y ESCALAS DEL PÁRKINSON
«EL DIAGNÓSTICO DE LA ENFERMEDAD DE PÁRKINSON ES CLÍNICO»
Escalas del Párkinson. Hasta el momento, la enfermedad del párkinson se diagnostica con la exploración clínica. Esto quiere decir que se basa en lo que el paciente cuenta al médico y en lo que el médico observa y explora. No hay aún un análisis de sangre que confirme el diagnóstico, así como ningún marcador de laboratorio ni prueba de neuroimagen. Es por ello que los neurólogos utilizan las escalas para evaluar a los pacientes, y pruebas complementarias para confirmar que la enfermedad no sea diferente al párkinson.
LAS ESCALAS EN EL PÁRKINSON
En cualquier enfermedad, hay aspectos que no tienen unidad de medida ni son directamente cuantificables, como el dolor o la fatiga. Las escalas son instrumentos de medida que cuantifican la frecuencia, intensidad, gravedad y otros aspectos de la afectación por una enfermedad. Sirven para registrar el estado de salud, y son un método práctico de evaluación y seguimiento.
Es decir, el especialista, en este caso el neurólogo, propone pasar determinadas escalas para valorar el estado motor, capacidad funcional, movimientos anormales, estado cognitivo o emocional, entre otros.
Es entonces cuando está comprobando la situación actual del paciente para establecer una evolución, ver si el tratamiento funciona, o si los síntomas han mejorado. El médico deja constancia de estos datos para el seguimiento en el futuro.
Entre las escalas más utilizadas en el párkinson se encuentran: la escala de Hoehn y Yahr, la escala unificada para la EP, la escala de actividades de la vida diaria de Schwab y England, la SCOPA…
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PRUEBAS COMPLEMENTARIAS EN EL DIAGNÓSTICO DE LA ENFERMEDAD DE PARKINSON
Es necesario realizar una serie de pruebas que demuestren que la enfermedad que sufre el paciente es párkinson o, por el contrario, un trastorno diferente que imita los síntomas del párkinson. Esto es lo que se llama parkinsonismos secundarios, ya que su causa es conocida (a diferencia de la causa de la enfermedad de Parkinson).
Las pruebas más habituales en la actualidad son:
No son necesarios en una enfermedad de Parkinson típica, pero en sujetos con síntomas poco claros y en los cuales se deba excluir otras entidades será útil realizar estudios del hierro, cobre en orina y suero… entre otros.
Resonancia Magnética cerebral. Puede ser útil para excluir otros parkinsonismos cuando existen signos clínicos atípicos.
Tomografía Axial Computarizada. El TAC craneal se utiliza a veces para excluir parkinsonismos secundarios de manera urgente, especialmente ante cuadros que evoluciona rápido, no tremóricos y simétricos.
Encontramos dos:
SPECT: tomografía computarizada por emisión de fotón único.
PET: tomografía por emisión de positrones. Permiten estimar el estado funcional de distintas áreas del cerebro.
Un tipo de SPECT es el DATSCAN, que vale pare evaluar la integridad de las neuronas del núcleo estriado. Esta prueba apoya el diagnóstico diferencial de la EP con otras enfermedades que cursan también con trastornos del movimiento. Se inyecta I-ioflupano en vena, este llega al cerebro y se une sólo a las neuronas.