SÍNTOMAS DEL PÁRKINSON
Síntomas del párkinson, ¿cómo se muestra esta enfermedad?
La enfermedad de Parkinson se manifiesta de forma muy variada, por lo que cada paciente, jóven o anciano, tiene particularidades en cuanto a los síntomas. No hay dos casos iguales, produciéndose distinto impacto en la calidad de vida según la edad, profesión u otro contexto. Las enfermedades neurodegenerativas presentan varios tipos de indicios. En la evolución del párkinson, síntomas motores y no motores pueden suceder en cualquier momento.
La enfermedad del mal de Parkinson se manifiesta de manera irregular. Los primeros indicios son leves, poco notorios tanto por las personas con párkinson como por el experto. EL cuadro inicial suele registrar dolor y dificultad para realizar algunos movimientos.
Comienza en un lado del cuerpo, izquierdo o derecho sin distinciones, en algunas extremidades. Luego pasa a toda la mitad del cuerpo, para finalmente afectar al conjunto. Lo más afectado, en principio, son brazos y piernas, especialmente manos y pies.
Una dolencia que avanza sin pausa
De hecho, se debe tener en cuenta el factor del tiempo. Puede pasar mucho tiempo desde la primera sintomatología hasta que ya se manifiesta plenamente. Lo que sí está claro es que es de vital importancia para empezar a tratarlo cuanto antes.
La calidad de vida, la calidad comunicativa y la calidad emocional del paciente están en juego. Es sabido que los efectos de esta dolencia se manifiestan en dificultades físicas, psicológicas, pero también emocionales y sociales.
También hay que diferenciar si los signos que se identifican con esta neurodegeneración específica aparecen solos o junto a otros que no corresponden. Esto último se llama parkinsonismo, y su evolución es diferente a la del párkinson. Este empieza en todo el cuerpo, no se solucionan con la medicación adecuada, y otras causas que el neurólogo es capaz de distinguir.
Fluctuaciones y evolución de los síntomas
Durante los primeros años de esta enfermedad sus efectos son mucho más controlables. Pero cuando esta avanza el paciente puede notar dos tipos de momentos. Los momentos OFF, en los que todos los síntomas de la enfermedad aparecen de forma muy grave, y momentos ON, momentos de calma.
Las fluctuaciones son motoras, es decir, los episodios ON OFF solo se diferencian en cuanto a los síntomas motores (que están explicados un poco más adelante).
La dopamina en el cerebro, neurotransmisor cerebral que desaparece según avanza la enfermedad en la sustancia negra, es el principal culpable del agravamiento de los síntomas. La medicación tiene que ajustarse para suplir esa falta dopaminérgica, o de lo contrario las fluctuaciones pueden agravarse. La dopamina en el cerebro es la primera preocupación de los expertos y la investigación actual.
Teniendo en cuenta que la enfermedad avanza junto a sus síntomas, se requieren opciones para tratarla mucho más avanzadas, como la estimulación cerebral profunda u otros tipos de vías para la medicación. Ambos métodos han demostrado su eficacia a la hora de paliar los efectos y mejorar la calidad de vida.
Pero ¿qué tipos de síntomas del párkinson aparecen antes? ¿Y cuáles de ellos son visibles a simple vista, y por tanto reconocibles?
EFECTOS MOTORES DE LA ENFERMEDAD
Los síntomas del Parkinson motores son los más visibles desde el exterior, comúnmente llamado trastornos del movimiento. Empiezan siendo leves, a un lado del cuerpo, y progresan lentamente. Entre los más comunes se encuentran:
- El temblor. El más conocido y con el que la mitad de los pacientes se inician. Ocurre durante el reposo, pero también puede persistir al mantener una postura.
- La rigidez. Aumento de resistencia al movimiento pasivo entre el cuello y las extremidades en sus articulaciones. Puede ocasionar dolor, que muchas veces es el indicio detectable por los expertos.
- Enlentecimiento progresivo. Lentitud (bradicinesia), disminución (hipocinesia) y ausencia de movimiento (acinesia). Afecta especialmente a los movimientos repetitivos.
- Trastorno de marcha y postura. Empieza perdiendo el característico braceo, pero cuando la enfermedad avanza puede haber bloqueos y episodios de congelación de largo rato. Se le une a este efecto la reducción de la expresión facial y de tono de voz, así como la dificultad para tragar.
El tiempo afecta al sistema psicomotriz
Las complicaciones, con el tiempo, se basan en el efecto de los medicamentos y la propia progresión de la enfermedad. Como ya hemos dicho estos síntomas suelen empezar a un lado del cuerpo para luego expandirse a la totalidad. También se vuelve más fluctuante (los episodios ON OFF que hemos comentado). Pueden surgir nuevos efectos del avance como trastorno del lenguaje, de la marcha y caídas (bajadas de tensión o efecto secundario de los medicamentos, entre otras causas).
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SIGNOS DEL PÁRKINSON NO MOTORES
Los signos no motores del párkinson también afectan a la calidad de vida, aunque siempre sea más difícil controlar los síntomas que no son visibles. Pueden aparecer antes que los motores, pero se pueden asociar a otras dolencias diferentes o pasar desapercibidas, asociándolas a episodios de estrés o malestar general. Este hecho es muy común en trastornos del sueño o en el dolor. Entre los síntomas, que son bastante numerosos, los clasificamos en:
- Sensoriales: disminución del olfato, alteraciones de la visión, dolor.
- Gastrointestinales: babeo, problemas al tragar, nauseas y vómitos, estreñimiento, cambios inexplicables de peso.
- Autonómicos: disfunción de la vejiga, disfunción sexual, hipotensión otostática, sudoración excesiva.
- Sueño: Somnolencia diurna, trastornos en la fase del sueño REM.
- Psicológicos: depresión, ansiedad, estrés, demencia, psicosis y trastorno del control de impulsos.
Estos dos últimos grupos son quizás los que más afectan al carácter social y a la estabilidad emocional de las personas con párkinson. Entra en juego el papel de todos para ser comprensivos y ayudar en lo que podamos ante estos indicios, que suelen aparecer cuando la enfermedad avanza.
Más allá de lo visible, más allá del temblor
Detectar estas complicaciones es menos sencillo que los síntomas motores, pero depende del conocimiento de los neurólogos sobre su existencia. Estos profesionales de la medicina sabrán preguntar a sus pacientes sobre un posible desarrollo.
De hecho, el dolor es un indicio curioso en la enfermedad. Una alta frecuencia de pacientes con párkinson desarrolla diferentes tipos de dolores, muchos de ellos relacionados con alteraciones osteoarticulares o por afectación de los nervios periféricos. También puede empeorar su avance una mala cantidad y toma de los medicamentos. Esto hace que los ajustes suelen ser necesarios a lo largo de toda la vida del paciente para aliviar los síntomas.
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En resumen:
- Los síntomas del párkinson aparecen a un lado del cuerpo y luego pasan al cuerpo entero.
- No hay que confundir los síntomas del párkinson con el parkinsonismo.
- Cuando la enfermedad avanza aparecen fluctuaciones motoras.
- Ante cualquier indicio, acudir al médico especialista en trastornos del movimiento.
- Los signos que afectan a nuestra motricidad son temblor, rigidez, enlentecimiento y trastorno de marcha y postura.
- Los signos que afectan a la parte menos visibles son, por nombrar algunas, pérdida de olfato, dolor, trastorno de sueño, estreñimiento, depresión y trastorno del control de impulsos.
- Cuando la enfermedad avanza, también lo hacen los síntomas, en especial los cognitivos.
- Una incorrecta toma de fármacos afecta en gran medida a los signos cognitivos.
- El control del cuidador de cada síntoma es decisivo para controlar la calidad de vida del paciente.