Párkinson y deglución: síntomas, consejos y pautas

La dificultad o imposibilidad para realizar la deglución (el acto de tragar), se conoce como disfagia. Este síntoma está presente entre un 50% y un 80% de los pacientes con enfermedad de Parkinson. En este artículo profundizamos en el párkinson y la deglución y aportaremos algunos consejos para reducir el riesgo de disfagia.

¿Qué es la deglución?

La deglución, el acto de tragar al que afecta la disfagia, es un proceso neuromuscular complejo, ya que requiere la acción coordinada de un gran número de estructuras motoras y sensitivas de cabeza, cuello y tórax. Las fases de la deglución son las siguientes:

  1. Preparatoria. Apertura de boca y paladar blando que permiten la salivación, masticación, sellado labial y transporte oral.
  2. Oral. También conocida como expulsiva (el bolo alimenticio es recogido por la lengua y lo desplaza hacia atrás).
  3. Faríngea. Desencadena el reflejo deglutorio, elevando el velo del paladar para que la comida no pase al aparato respiratorio. También se protege de esta manera la tráquea.
  4. Esofágica. El bolo es conducido desde la faringe al estómago pasando por el esófago.

Los trastornos de la deglución en la enfermedad de Parkinson afectan, por tanto, a una de estas fases. 

¿Cómo afecta el párkinson a la deglución?

Ya hemos comentado que la disfagia orofaríngea, o la dificultad para tragar, es uno de los síntomas motores más presentes en el párkinson, incluso más que el temblor (solo presente en la mitad de las personas). 

La disfagia es una dificultad o incomodidad para realizar con eficiencia y seguridad la deglución, es decir, propulsar correctamente el bolo de alimento, líquidos o saliva hacia la faringe y el esófago. 

Radiografía de sistema digestivo superiorAlgunos signos que pueden alertarnos de la disfagia en párkinson son:

  • Tos seca con la ingesta de líquidos o sólidos
  • Náuseas o arcadas
  • Dificultad para sorber
  • Acumular comida en la boca
  • Sensación de ahogo
  • Regurgitación nasal
  • No poder mantener los labios juntos
  • Restos de comida en la cavidad bucal
  • Sensación de nudos en la garganta y voz húmeda
  • Sialorrea (salivación excesiva)

Todo lo mencionado produce consecuencias a corto y largo plazo. Los trastornos de la deglución mencionados están estrechamente relacionados con la pérdida de peso en párkinson y con la ansiedad e incomodidad de no poder realizar una tarea como comer de forma correcta. También pueden producirse infecciones respiratorias (neumonía aspirativa), malnutrición y deshidratación. 

Según el estudio “Swallowing disorders in Parkinson’s disease”, de la Universidad de Oviedo y el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), las alteraciones más comunes son: dificultad en el transporte de alimentos, deglución fraccionada, mal sello labial, residuos en la faringe y tos. 

Consejos para el párkinson y la deglución

En el momento de sentarse a la mesa para disfrutar de la comida, hay algunas pautas que puedes llevar a cabo para reducir el riesgo de disfagia. Estas son las que recomienda la Asociación de Párkinson Bahía de Cádiz: 

  • Comer en fase ON. Es decir, con buena respuesta a la medicación, buena movilidad y coordinación motora.
  • Postura correcta. Sentarse erguido, con el mentón ligeramente elevado. Evita girar la cabeza mientras se mastica y traga.
  • Pasos correctos. Comida en pequeñas cantidades, mantener labios cerrados y dientes juntos, levantar la lengua y llevarla atrás.
  • Evitar distracciones. Televisión, conversación…
  • No acostarse después de comer.

También puedes realizar algunos ejercicios durante el día para facilitar la deglución. Mira, por ejemplo, estos de la asociación Párkinson Madrid. Además de ejercicios sencillos que puedes realizar en casa, explican cada fase de la deglución y consejos para realizarlas de forma correcta.

Por último, es importante saber qué alimentos benefician o, por el contrario, perjudican a la persona con problemas de disfagia.

Alimentos que favorecen la correcta deglución en párkinson

  • Alimentos algo ácidos (o con limón)
  • Alimentos de textura suave, sin mezclar consistencias ni temperaturas
  • Gelatinas, caldos, infusiones
  • Evitar alimentos duros y espesantes
  • Acompañar alimento con sorbo de agua fría

Cómo obtener la ayuda necesaria ante la disfagia

La disciplina encargada de este problema es la logopedia. Esta rama de la medicina evalúa, vigila y trata los efectos del párkinson en el habla y en la deglución. Para acudir a consulta de logopedia debes consultar con tu neurólogo, que conoce tu caso más de cerca, y es quien redirige a este especialista. Recuerda que las asociaciones de párkinson también suelen contar con la logopedia entre sus servicios. Consulta en este listado de la Federación Española de Párkinson la más cercana. 

No te olvides de tu familia, tu entorno y tus cuidadores. Son los que te acompañan en la mesa y a la hora de hacer ejercicios, por lo que es recomendable que ellos conozcan las pautas, alimentos y rutina que te ayudan a la hora de masticar, tragar y digerir. 

Enlaces de interés

Mira este interesante evento organizado por la Federación Española de Parkinson sobre la sialorrea (hipersalivación) en párkinson. Dentro tienes el vídeo completo con las ponencias. 

https://www.esparkinson.es/agenda/eventos/jornada-sobre-sialorrea-en-la-enfermedad-de-parkinson/ 

 El manual de enfermería que encuentras en nuestra web dedica su capítulo 2 a la alimentación y disfagia y cómo mejorar la calidad de vida

https://conoceelparkinson.org/cuidados/disfagia-enfermeria-parkinson/