La enfermedad de Parkinson es una patología que se engloba dentro de lo que se conoce como Trastornos del Movimiento. Con el fin de impulsar la concienciación sobre estos llamados trastornos, el 29 de noviembre se empieza a conmemorar el Día de los Trastornos delMovimiento. Una efeméride que recuerda el alcance de diferentes enfermedades, como el párkinson, y otras que pueden ser dolencias propias o síntomas de estas, como pueden ser las distonías, contracciones musculares que provocan movimientos y/o posturas no habituales, a menudo de forma repetitiva.
«La celebración del I Día Mundial de los Trastornos del Movimiento será una cita de gran importancia para muchas personas, especialmente profesionales sanitarios, pacientes y familiares. Hay muchas enfermedades neurológicas que pueden cursar con un trastorno del movimiento, ya sea en forma de temblor, distonía, corea, parkinsonismo, etc., y recordarlas con esta celebración nos ayuda a los profesionales sanitarios a sensibilizarnos más y también a que la sociedad en general conozca mejor estas dolencias y pueda ser más comprensiva con aquellas personas que las padecen», comenta el Dr. Diego Santos, neurólogo del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña y del Hospital San Rafael, A Coruña.
En este artículo hablaremos sobre:
El Día de los trastornos del movimiento
Qué son los trastornos del movimiento
El concepto “trastornos del movimiento” suele ser la forma extendida de decir trastornos neurológicos del movimiento, pues son enfermedades que afectan a las neuronas (sistema nervioso central) que controlan el movimiento.
Los trastornos del movimiento son un grupo de enfermedades en los que se deteriora la actividad motora, alterándose la forma y velocidad del movimiento corporal.
Entre los síntomas que pueden incluir (aunque en cada trastorno varían, como verás más adelante) se encuentran:
- Temblores, rigidez y otros que, si has leído sobre síntomas motores en párkinson, ya conocerás.
- Movimientos anormales por su velocidad, es decir movimientos lentos o más rápidos según el trastorno.
- Movimientos poco fluidos o incluso movimientos involuntarios repetitivos (tics).
- Tirones o contracciones musculares en respuesta a un estímulo fuerte.
- Problemas para caminar.
Tipos de trastornos del movimiento
Desde la perspectiva de los profesionales de la medicina, se diferencian dos grandes grupos.
Trastornos del movimiento hipocinéticos
Incluyen aquellas patologías en las que el movimiento es más lento. Las más conocidas son los síndromes parkinsonianos, y dentro de estos la enfermedad de Parkinson. El párkinson, según la Federación Española de Párkinson, es un trastorno neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso de manera crónica y progresiva. Se relaciona con síntomas motores como el temblor o la rigidez, pero también otros como la alteración de la voz, alteración del olfato y el estreñimiento.
Aquí también se puede incluir el parkinsonismo, que cursa síntomas parecidos al párkinson, pero la causa puede deberse a otros trastornos, como lesiones cerebrales, toxinas… Se suele diferenciar porque aparecen síntomas no típicos (caídas precoces, alteración temprana de la memoria) o se producen de forma simétrica en ambos lados del cuerpo.
En este documento encontrarás datos sobre algunas dolencias que son trastornos del movimiento que comparten similitudes con el párkinson, como la parálisis supranuclear progresiva.
Otro síntoma que provoca lentitud de movimientos es la atetosis, que aparece en 1 de cada 4 casos de parálisis cerebral. Suele cursar con trastornos del lenguaje y movimientos serpenteantes e incontrolados, involuntarios. Por ello, en ocasiones, se incluyen en el siguiente subgrupo.
Trastornos del movimiento hipercinéticos
Incluye aquellas patologías en las que aumentan los movimientos anormales e involuntarios, es decir, parece que “el movimiento va más rápido”. Aquí se encuentran la gran mayoría de los trastornos del movimiento, estos son los más comunes:
- Tics. Movimientos o sonidos que se repiten de forma irregular, de forma breve y sin un objetivo concreto. Pueden empeorar con el estrés y la ansiedad. El más habitual es el síndrome de Tourette, que suele aparecer más frecuentemente entre la niñez y la adolescencia y se manifiesta con múltiples tics motores y uno o más fónicos o vocales.
- Coreas. Movimientos sin ritmo, irregulares, continuos, rápidos y sin coordinación que afectan a cualquier parte del cuerpo. Se llama balismo a una forma severa de la corea, con movimientos bruscos de gran amplitud. La enfermedad de Huntington es la corea más común, y es hereditaria y progresiva. A los movimientos incontrolados se suman los problemas cognitivos y las enfermedades psiquiátricas, por lo que requiere un tratamiento también en este aspecto.
- Ataxia. Una afección del cerebelo, parte del cerebro que controla el movimiento coordinado. Por lo tanto, se manifiesta con la dificultad de realizar movimientos precisos, como caminar o coger objetos.
- Distonías. Un trastorno que provoca contracciones musculares involuntarias y sostenidas en el tiempo, con movimiento de torsión repetitivo. Suelen suprimirse durante el sueño y pueden aparecer junto a otros trastornos como los temblores esenciales.
Entre los trastornos menos frecuentes cabe mencionar la enfermedad de Wilson, un trastorno genético que provoca una acumulación excesiva de cobre en el cuerpo (generando problemas cognitivos, distonía, temblores y ataxia). También se puede hablar del síndrome de las piernas inquietas que causa sensaciones desagradables en las piernas cuando se está relajado, y se alivian al moverse.
¿Qué puedo hacer ante estos trastornos?
Como ya habrás leído, hay diferentes tipos de trastornos del movimiento que cursan diferentes síntomas. Ante la aparición de uno de ellos, te recomendamos acudir a tu médico de cabecera. Él decidirá, ante los indicios, si es necesario pedir cita con un especialista, frecuentemente el neurólogo.
Para realizar un diagnóstico y descartar cualquier otra complicación, el médico estudiará el historial clínico y realizará un examen físico y evaluación neurológica. Podría solicitar también un análisis de sangre, electrocardiograma, biopsia muscular, resonancia magnética… pero el diagnóstico suele ser clínico, exploratorio y por descarte (síntomas que se asocian a un trastorno y no a otro).
En cuanto al tratamiento también varía según un trastorno u otro. Es el médico especialista quien recomienda una medicación u otras terapias conocidas como de segunda línea. Pero no debes tomar este tipo de decisiones por tu cuenta sin el consejo de un profesional.
Si tienes dudas sobre dónde encontrar tratamiento o necesitas consejo de cualquier tipo, tu asociación de párkinson más cercana puede ayudarte también.
Enlaces de interés
Algunos hospitales cuentan con Unidades de Trastorno del Movimiento donde se realizan diferentes pruebas (por ejemplo, la resonancia magnética mencionada anteriormente) para descartar algunas dolencias. Aunque te dejamos algunos enlaces, te recomendamos que busques por tu zona (o preguntes en tu asociación más cercana).
https://www.sjdhospitalbarcelona.org/es/servicios-asistenciales/trastornos-del-movimiento
Si quieres leer más sobre trastornos del movimiento, la SEN tiene un manual de más de 400 páginas abordando este tema desde un punto de vista médico. Tipos de trastornos, diagnóstico, tratamiento… y más.