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La alimentación cobra más importancia en la enfermedad de Parkinson
La dificultad para alimentarse entre los pacientes de Parkinson es un tema serio. Tanto para enfermeros, familiares, cuidadores, la disfagia y los problemas con la alimentación son un asunto que va a condicionar el trato con el paciente. Existen diferentes causas por las que los pacientes presentan problemas para poder alimentarse correctamente. La dieta debe ser tomada en serio como otros aspectos de la enfermedad.
En este enlace podemos consultar cuáles son las causas del párkinson.
Y a esto se ha enfocado la segunda parte de nuestro manual “Cuidados de enfermería en la Enfermedad de Parkinson”. Hablando de estos síntomas, abordará temas que interesan al equipo que intenta facilitar la vida del paciente. En este capítulo se habla de disfagia y alimentación, que suele ir acompañado de temblor, rigidez muscular, un estado anímico depresivo o ansiedad.
Disfagia, alimentación y cuidados en el párkinson
¿Qué aspectos va a tratar la segunda parte del manual? En primer lugar, el enfermero tendrá que hacer una valoración de todo lo que tiene que ver con la dieta que sigue el paciente. La consulta de enfermería, en este caso, debe encontrar las razones por las que se dificulta la alimentación en los pacientes y ofrecer soluciones rápidas y eficaces. El paciente debe describir la rutina de comida que sigue en un día normal, y el enfermero debe pedir detalles sobre la adherencia de este al tratamiento con fármacos.
¿Y cómo puede actuar el enfermero para ayudar al paciente con Parkinson? Una parte que sólo pueden realizar los profesionales de la enfermedad está en el tratamiento farmacológico. Hacer entender que es mejor tomar la levodopa separada de las proteínas de cada comida (estas compiten con la entrada de dopamina en el sistema del paciente), elaborar una dieta, seguir algunos consejos como tomar la levodopa tras la digestión o una hora antes de la comida… Esto y más explica este apartado del manual. Pero también ofrece otros trucos para:
- La dieta y el aporte de nutrientes general.
- El desequilibrio nutricional.
- La disfagia. De vital importancia, dado que son los propios fármacos antiparkinsonianos los que mejoran el tragar alimento.
Un manual lleno de consejos
El manual es tanto informativo como práctico, por eso incorpora algunos consejos que facilitan el día a día del enfermero, cuidador o familiar con el paciente. Los anexos que incluye la segunda parte son:
- Ejemplos de dietas para diferentes casos. Desde el paciente que toma levodopa cada tres horas hasta el paciente que tiene el patrón de sueño alterado.
- Consejos para mejorar la alimentación. La clave es que sea equilibrada y adecuada a las necesidades nutricionales del paciente.
- Consejos para aliviar la disfagia. Ejercicios con la lengua, una postura clave y los utensilios adecuados son algunas de las ayudas que ofrece este apartado.
La alimentación y disfagia es un asunto que preocupa a cuidadores, familiares, enfermeros y pacientes de Parkinson. Pero no es el único. Descarga el manual entero y entérate de otros temas.