Pero el cerebro no se rinde, y compensa la falta de dopamina con mecanismos compensatorios que aumenta la fabricación de DA en las neuronas supervivientes, además crea más conexiones entre estas. En fases iniciales esta respuesta del cerebro funciona, produciendo leves efectos apenas perceptibles por la persona y su alrededor social.
Pero según aumenta la neurodegeneración y con ello el desarrollo de la enfermedad, este mecanismo falla. Es decir, a menos neuronas que producen dopamina, mayores efectos visibles en los afectados por EP. Y, de no tratarse correctamente, este empeoramiento puede seguir una curva exponencial.
PERO... ¿A QUIÉN AFECTA?
Aunque la edad media de contraer esta enfermedad degenerativa se sitúa en torno a los 55 y 60 años, puede ocurrir con menos de 50 o incluso 30. Por cada 5 personas afectadas, tres son hombres y dos mujeres. Varios estudios han revelado un mayor número de casos en el entorno rural.
Estas pautas que explicamos están íntimamente relacionadas con los factores que se implican en la EP. Igualmente, hay que aclarar que, aunque esto sea la norma, hay muchos otros causantes aún desconocidos, y miles de personas que no entran dentro de los parámetros establecidos.
¿QUÉ FACTORES ESTÁN IMPLICADOS?
En la actualidad no se sabe lo que causa en la enfermedad la pérdida neuronal. Se cree que puede deberse a una combinación de:
AUTORA
Dra. María Álvarez Saúco
NEURÓLOGA
AUTOR
Dr. Jon Infante Ceberio
NEURÓLOGO