El deterioro cognitivo en personas con párkinson es una preocupación creciente en el ámbito de la salud neurodegenerativa. Laura Carrasco, directora de la Asociación Parkinson de Madrid, nos ofrece una visión detallada sobre esta afección y las estrategias para mejorar la calidad de vida de los afectados.
¿Qué voy a leer?
- ¿Qué es el deterioro cognitivo en personas con párkinson y cómo se manifiesta?
- Técnicas de estimulación cognitiva recomendadas para personas con párkinson.
- Funciones ejecutivas y orientación espacial.
- Apoyo de familias y cuidadores: ¿Cómo pueden apoyar la estimulación cognitiva?
- Diferencias entre terapia cognitiva presencial y online.
- Asociación Párkinson de Madrid, un equipo de trabajo multidisciplinar.
¿Qué es el deterioro cognitivo en personas con párkinson y cómo se manifiesta?
Según la OMS, el deterioro cognitivo es un deterioro fisiológico de funciones cerebrales como la memoria, la atención o las capacidades de aprendizaje asociado al envejecimiento. En personas con párkinson, el 80% desarrollan algún tipo de deterioro cognitivo después de 8 años de evolución de la enfermedad. Se manifiesta inicialmente con despistes de memoria, menor atención al entorno, desorganización en la toma de decisiones y aislamiento social.
Las personas con párkinson suelen presentar quejas subjetivas sobre la memoria y despistes atencionales. La evaluación cognitiva específica revela que las áreas más afectadas incluyen la lingüística (nivel nominal), memoria a corto plazo, atención y funciones ejecutivas como asociación, categorización y resolución de problemas.
Técnicas de estimulación cognitiva recomendadas para personas con párkinson.
En la Asociación Parkinson de Madrid, la estimulación cognitiva se trabaja desde diferentes ámbitos: psicología, neuropsicología, terapia ocupacional y musicoterapia. Se utilizan técnicas variadas y adaptadas, como fotografías, reminiscencias musicales, reconocimiento de familiares, aprendizaje rítmico de instrumentos, debates sobre noticias y reproducción de sonidos.
Carrasco enfatiza: «Lo más importante es vincular a la persona a las terapias, que sean atractivas y sobre todo significativas. Para conseguir esto, necesitamos saber qué cosas le gustan a esa persona, qué trabajo tenía, cuál es su ocio preferido, si hay alguna música que le emocione o le transporte a momentos vividos”.
Los estudios realizados por la Asociación han mostrado que las terapias de estimulación cognitiva mejoran significativamente la participación social y emocional de los pacientes. Muchas personas que no habían perdido sus funciones cognitivas, al ser estimuladas correctamente, aumentan su seguridad y participación diaria, mejorando su calidad de vida.
Son, precisamente, las terapias grupales presenciales una herramienta ideal para fomentar la participación social, la comunicación segura y la independencia. Los pacientes se apoyan mutuamente, comparten experiencias y crean una red social que les motiva a continuar con las terapias. Además, estas sesiones facilitan la participación en actividades diarias como el manejo del transporte.
«Entre ellos se entienden, se apoyan, no se juzgan y se ayudan. Crean una red social bastante potente que también empuja a que la continuidad en las terapias se mantenga,» explica Laura.
Funciones ejecutivas y orientación espacial
Según Bauermeister, 2008, “las funciones ejecutivas son actividades mentales complejas, necesarias para planificar, organizar, guiar, revisar, regularizar y evaluar el comportamiento necesario para adaptarse eficazmente al entorno y para alcanzar metas”.
En personas con párkinson, estas funciones pueden verse afectadas, lo que incrementa su dependencia. También pueden tener dificultades en la orientación espacial. Para contrarrestar estas deficiencias, se recomienda realizar ejercicios que impliquen toma de decisiones, planificación y resolución de problemas.
«Las personas con párkinson muchas veces tienen dificultades en diferenciar izquierda y derecha, en marcar un recorrido concreto para un fin concreto,» indica. “Es un punto importante porque si una persona se “desorienta” necesita decidir de qué manera resolvemos este problema o cómo salimos de esta situación y eso es una función ejecutiva. La mejor manera de estimular estas zonas es realizando pequeños ejercicios donde tengamos que tomar decisiones, planificar, resolver problemas o elegir.»
Apoyo de familias y cuidadores: ¿Cómo pueden apoyar la estimulación cognitiva?
Las familias y cuidadores pueden apoyar la estimulación cognitiva utilizando juegos de mesa, pasatiempos y fomentando la interacción social. Actividades como salir, hablar y vivir de manera equilibrada ayudan a evitar el aislamiento y promueven la estimulación cognitiva de manera natural.
«Un buen consejo para potenciar esta estimulación además de animar a que se unan a este tipo de terapias cognitivas grupales, es utilizar el ocio como medio,» recomienda Carrasco. “Los juegos de mesa tanto de cartas como parchís, damas, ajedrez… o pasatiempos, tipo sudoku o sopas de letras, son muy positivos ya que estimulan al mismo tiempo que te entretienen”.
Diferencias entre terapia cognitiva presencial y online
Las terapias online son útiles cuando la distancia es un obstáculo, pero pueden ser complicadas para personas con deterioro cognitivo medio o avanzado. Las terapias presenciales son más enriquecedoras debido al trabajo en equipo y el trato humano. Cada persona debe evaluar qué modalidad es la más adecuada para su perfil.
La mejor fuente de información sobre terapias cognitivas es el neurólogo que trata al paciente, además de las asociaciones especializadas en párkinson y enfermedades neurodegenerativas. Es importante consultar a los profesionales que trabajan con la persona afectada para obtener una guía adecuada.
«El profesional de la neurología que esté tratando a la persona en cuestión y todas las asociaciones de la propia enfermedad son fuentes clave de información,» subraya Carrasco.
Asociación Parkinson de Madrid, un equipo de trabajo multidisciplinar.
La Asociación Parkinson de Madrid, con más de 30 años de experiencia, se centra en la atención personalizada y el acompañamiento a las familias a lo largo de toda la evolución de la enfermedad. Ofrecen rehabilitación integral, formación, información y apoyo a las personas con párkinson y sus familias, fomentando la investigación y sensibilización sobre la enfermedad.
Carrasco destaca: «Nuestro principal objetivo es acompañar a las familias que sufren esta enfermedad a lo largo de toda su evolución de manera individualizada, haciéndoles partícipes de sus decisiones y brindándoles información, apoyo y los recursos que necesiten, aliviándoles en el proceso de abrazo a la enfermedad.»