En este artículo hablaremos sobre:
Escucha, comprende y ayuda ante el deterioro cognitivo
Los síntomas cognitivos, dentro de los no motores, son unos de los síntomas que más afectan a la calidad de vida del paciente. El tratamiento de estos síntomas puede ser farmacológico, pero cobran importancia las terapias sin medicamentos. El deterioro cognitivo no sólo es interno, el estigma social que conlleva esta enfermedad también implica una carga emocional.
Apoyar al paciente con estos problemas es más fácil leyendo la cuarta parte del manual “Cuidados de enfermería en la Enfermedad de Parkinson”. Hablando de estos síntomas no motores, tratará temas que afectan a la calidad de vida social y personal del paciente. En este capítulo se habla del deterioro cognitivo, el cuál es imprescindible trabajar cuanto antes para evitar que la situación empeore.
El deterioro cognitivo necesita la ayuda de todos
La cuarta parte del manual se enfoca en desarrollar pautas para trabajar con estos síntomas. Es importante demostrar empatía hacia pacientes y cuidadores. Cobra importancia la valoración de incapacidades (funciones ejecutivas, atención, memoria), alteraciones emocionales (ansiedad, depresión) y alteraciones conductuales (trastornos del control de impulsos, apatía, alteraciones psicóticas).
El enfermero actuará de manera diferente según la valoración.
- Es importante reforzar positivamente a los pacientes y enseñar ejercicios que mejoran y activan su mente. Trabajar con cosas que le gustan al paciente (por ejemplo, programas de televisión) suele ser satisfactorio.
- Aparte de optimizar el tratamiento dopaminérgico, se debe realizar ejercicio de forma regular. Salir de casa y usar técnicas de relajación suele funcionar. Los psicólogos deben trabajar en la negatividad del paciente.
- Estrés. En este supuesto, una actitud positiva y crear contactos sociales ayuda al paciente a tranquilizarse. El enfermero debe realizar esfuerzos, junto a cuidadores y pacientes, para mantener el grado de autonomía.
- Depresión. Tras revisar la medicación, se debe derivar a los profesionales que trabajan en salud mental. El refuerzo positivo y actividades para utilizar la mente de manera emocional son también puntos necesarios.
- Trastorno del control de impulsos. Cobra especial importancia el ajuste de fármacos que pueden ser la causa del trastorno. Interactuar con la pareja para obtener información, además de realizar preguntas rutinarias al paciente.
- Alteraciones psicóticas. Tras valorar el grado de gravedad, se debe apoyar al paciente en todo momento. El contacto entre profesionales es necesario, así como cuidar la rutina de paciente y realizar terapias de relajación.
Los anexos de este manual
El manual también propone una serie de consejos y ejercicios, en forma de anexos, para que el paciente y el enfermero lo puedan llevar a la práctica.
Este manual incluye ejercicios que realizar con los pacientes, para así mejorar su calidad de vida en estos aspectos. Los ejercicios que se incluyen son:
- Algunos ejercicios de memoria, recordar fechas, cumpleaños, nombres…
- Ejercicio de lenguaje.
- Ejercicio de atención y memoria de trabajo.
Es importante saber cuál es el papel del ejercicio físico en los pacientes de párkinson, pueden consultarlo aquí.
Otra parte de los anexos son los consejos para mejorar la ansiedad. El objetivo de estos consejos es conseguir que el paciente se relaje. El tercer anexo incluye trucos para mejorar el estado de ánimo del paciente, y el cuarto para conseguir higiene mental. Por último, incorpora unas pautas para realizar un taller de técnicas de relajación.
El deterioro cognitivo es un asunto que preocupa a cuidadores, familiares, enfermeros y pacientes de Parkinson. Pero no es el único. Descarga el manual entero y entérate de otros temas.