La enfermedad de Parkinson afecta a 1,2 millones de personas en Europa, y se proyecta que este número se duplique para 2030. En España, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), esta enfermedad afecta a entre 120.000 y 150.000 personas, posicionándose como la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, después del Alzheimer. Con el objetivo de abordar los desafíos que plantea esta enfermedad, Parkinson’s Europe, junto con asociaciones de párkinson a nivel europeo y en colaboración con la Asociación Internacional de Párkinson y Trastornos del Movimiento (MDS), la Federación Europea de Sociedades Neurológicas (EFNA) y AbbVie, ha elaborado un documento estratégico que busca visibilizar las necesidades no cubiertas, promover políticas públicas y garantizar un acceso equitativo a tratamientos e innovaciones en todo el continente.
Cabe destacar que el 29 de noviembre se conmemora el Día de los Trastornos del Movimiento, una fecha clave para sensibilizar y poner en el foco la realidad de las personas que conviven con esta enfermedad, ya que tiene un impacto significativo en su salud, movilidad y calidad de vida. Sin embargo, persisten importantes brechas en la atención médica, especialmente en áreas rurales, agravadas por la falta de personal sanitario especializado y el acceso limitado a tecnologías innovadoras.
Desafíos en la atención de la enfermedad de Parkinson
Uno de los principales desafíos que enfrentan las personas con la enfermedad de Parkinson en Europa es la dificultad para acceder a equipos especializados que les brinden una atención integral. Aunque se han realizado avances, el número de especialistas disponibles, tanto en hospitales como en entornos comunitarios, sigue siendo insuficiente para atender a los pacientes diagnosticados y a aquellos que reciben un nuevo diagnóstico cada día. Este desajuste entre la demanda creciente y la capacidad del sistema sanitario subraya la necesidad de adoptar modelos de atención que integren nuevas tecnologías y terapias para mejorar la calidad de vida de los pacientes y optimizar los recursos existentes.
Además, las familias y cuidadores a menudo desempeñan un papel fundamental para cubrir estas necesidades no satisfechas, enfrentándose a retos significativos en el ámbito económico, emocional y físico. Este apoyo es crucial, pero evidencia la necesidad de un sistema de atención que no solo beneficie a los pacientes, sino también a quienes los cuidan. En este sentido la labor de las asociaciones de pacientes constituye un pilar fundamental en la atención integral a las personas con enfermedad de Parkinson.
Áreas clave para mejorar la atención
Para abordar estas brechas, es fundamental priorizar medidas enfocadas en:
- Reclutamiento y retención de personal sanitario esencial
El envejecimiento de la población europea y el aumento en los diagnósticos de enfermedades neurodegenerativas requieren un incremento urgente del personal sanitario especializado. Esto incluye no solo neurólogos, sino también fisioterapeutas, logopedas, psicólogos y enfermeros. Garantizar que los servicios de salud de alta calidad estén disponibles tanto en áreas urbanas como rurales es fundamental para cerrar las brechas existentes y ofrecer una atención equitativa. Fortalecer la formación y retención del personal resulta clave para afrontar las crecientes demandas del sistema sanitario. En España, gran parte de la atención realizada con fisioterapeutas, logopedas o psicólogos se desarrolla con asociaciones de pacientes.
- Formación de enfermeras especializadas en enfermedades neurodegenerativas
Las enfermeras especializadas en enfermedades neurodegenerativas son esenciales para mejorar la atención. Sin embargo, su integración en los sistemas de salud europeos es desigual. Es necesario desarrollar programas de formación estandarizados y establecer redes transnacionales para compartir mejores prácticas y fomentar la investigación. La formalización de este rol no solo optimizaría los recursos de atención médica, sino que también contribuiría a un sistema más sostenible y eficiente.
- Acceso a Innovaciones Tecnológicas y Terapéuticas
La tecnología tiene el potencial de transformar la atención en la enfermedad de Parkinson. Herramientas como la telemedicina, las tecnologías de monitoreo y los sistemas de intercambio de datos pueden optimizar los recursos, mejorar los resultados y facilitar decisiones más informadas en el manejo de la enfermedad. Sin embargo, estas innovaciones aún no se integran de manera uniforme en los sistemas de atención sanitaria, lo que limita su impacto en la calidad de vida de los pacientes y en la eficiencia de los servicios.
Impacto en la calidad de vida y el sistema sanitario
Implementar estas mejoras no solo beneficiaría a los pacientes de párkinson, sino que también aliviaría la carga sobre el sistema sanitario. Por ejemplo, el acceso a equipos multidisciplinarios puede prolongar la independencia de los pacientes y reducir las visitas hospitalarias. Además, tecnologías como la telemedicina permiten un seguimiento continuo, minimizando complicaciones y hospitalizaciones innecesarias.
En el ámbito de la investigación, el apoyo financiero y político es fundamental para convertir avances científicos en mejoras tangibles en la atención del párkinson. Según expertos, una combinación de fuerza laboral bien coordinada e innovaciones terapéuticas avanzadas es esencial para abordar las complejidades de esta enfermedad.
La atención en la enfermedad de Parkinson enfrenta desafíos que requieren una respuesta coordinada a nivel nacional y europeo. La contratación de personal sanitario especializado, la formación de enfermeras en neurodegeneración y la integración de tecnologías innovadoras son pasos esenciales para garantizar una atención equitativa y de alta calidad. Al priorizar estas acciones, Europa tiene la oportunidad de mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con párkinson, reducir la presión sobre los cuidadores y construir sistemas sanitarios más sostenibles y eficientes.
Puedes leer la información completa en la página oficial de Parkinson’s Europe