Las fluctuaciones motoras en la enfermedad de Parkinson consisten en la aparición de síntomas motores antes de la siguiente toma de medicación. Es decir, se pasa de un periodo de buena movilidad (ON) a otro con aparición de síntomas parkinsonianos (OFF). La manifestación de estos síntomas se conoce como discinesias o acinesias. En este artículo vamos a hablarte sobre estas últimas, en concreto la acinesia matutina en párkinson.
En este artículo hablaremos sobre:
Qué es la acinesia matutina en párkinson
La acinesia consiste en una inmovilidad total que aparece repentinamente y puede durar hasta una hora. Según el momento del día, se habla de acinesia nocturna (relacionada estrechamente con los trastornos del sueño), diurna o matutina, de la que nos referimos en este artículo.
Se describe la acinesia matutina como la primera manifestación de fluctuación motora durante la mañana. Se produce por el deterioro de fin de dosis de la noche anterior (la pérdida de efecto del medicamento en el sistema nervioso, que ya comentábamos en las fluctuaciones motoras, que sucede cuando avanza la enfermedad).
Algunos factores de riesgo para poder padecer acinesia matutina son: párkinson de inicio temprano (menos de 45 años), fenotipo clínico (forma tremórica, temblor como síntoma predominante) y factores farmacogenéticos (nuestra resistencia genética a la medicación)
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Cómo afecta la acinesia matutina a la calidad de vida
Un estudio realizado por la Universidad e Instituto de Investigación y Atención Médica IRCCS San Raffaele, de Roma, determinó que las personas con párkinson que presentaban fluctuaciones motoras sufrían, durante la espera al momento ON, lentitud, fatiga, menor destreza, problemas de marcha y de equilibrio. Es decir, la acinesia matutina parece relacionarse con los síntomas motores del párkinson.
Otros efectos adversos son los emocionales y sociales, pues la reducción de la movilidad y la falta de control de nuestro cuerpo afecta al estado emocional y psicológico de la persona (menor interacción social, falta de ganas en las actividades diarias).
Por ello, es recomendable, ante la acinesia matutina en párkinson y otro tipo de fluctuaciones, acudir al neurólogo. Él es el profesional encargado de realizar el diagnóstico, el seguimiento de los síntomas y establecer cambios en el tratamiento.
Importancia de acudir al médico
El seguimiento de la enfermedad de Parkinson se realiza a través de la observación clínica. Es necesaria una buena comunicación entre el médico y paciente, especialmente ante casos como las fluctuaciones motoras. Por un lado, el paciente puede no asociar la presencia de síntomas al desgaste del tratamiento. Por el otro, los médicos no ven estas fluctuaciones (por ejemplo, la acinesia matutina se produce en casa, a primera hora, en la privacidad de la persona).
Un estudio realizado por el departamento de neurología de la Universidad de Fukuoka, en Japón, demostró que los pacientes eran más conscientes de la acinesia matutina que los médicos. Por ello, tanto personas con párkinson como cuidadores deben comunicar al médico cualquier alteración de los síntomas. Además, los médicos y pacientes del estudio coincidieron en algo, la acinesia matutina afecta en gran medida a la carga del cuidador y al bienestar del paciente.
Si por la mañana notas un síntoma motor más intenso de lo normal, puede indicar que padeces acinesia matutina. Es importante también vigilarlo desde el entorno familiar y como cuidador. Así avisareis al neurólogo cuanto antes, para abordarlo en la próxima consulta y revisar el tratamiento.
También puede ser de utilidad una grabación con el teléfono móvil del estado del paciente a primera hora para poder enseñarlo en la consulta y pueda hacerse una mejor idea de los síntomas y la discapacidad que pueden producir.
¿Quieres prepararte la visita al neurólogo? Puedes visitar el artículo de la Federación Española de Párkinson
Enlaces de interés
Neurowikia desarrolla el tema de acinesia en su web
