FUTURO EN EL TRATAMIENTO DEL PÁRKINSON
«LA INVESTIGACIÓN HA LLEVADO A CONOCER MEJOR LOS MEDICAMENTOS QUE TRATAN LA ENFERMEDAD»
María José Martí Domenech | Neuróloga | Unidad de Párkinson y Trastornos del Movimiento del Hospital Clínic
La Levodopa revolucionó el tratamiento del párkinson como suplidora de la dopamina. Pero esta enfermedad ha desarrollado sus fármacos en los últimos 40 años, y parece que la investigación solo aumenta hacia el futuro. La biología molecular, la genética, el conocimiento de los núcleos cerebrales implicados, etc., han contribuido a conocer mejor, a nivel molecular, como se desarrolla el párkinson.
LOS ENSAYOS CLÍNICOS
Mediante ensayos clínicos es como se prueban los diversos fármacos en la actualidad. Actualmente encontramos cuatro estadios, en referencia a la prueba en humanos:
- Fase 0. Prueba en laboratorio y modelos animales.
- Fase 1. Primera prueba en humanos, en general sanos.
- Fase 2. Personas afectadas por la enfermedad.
- Fase 3. Población más amplia y representativa.
Actualmente hay una gran variedad de potenciales fármacos para el párkinson en desarrollo. Es decir, aún sin comercializar y sin haber aprobado su uso. Cuando un fármaco está aprobado también se pueden hacer estudios de investigación. Estos son los estudios fase 4.
Fármacos sustitutivos y no dopaminérgicos
Los fármacos sustitutivos del déficit dopaminérgico tienen las propiedades de la levodopa (convertirse en dopamina), aunque intentan evitar las fluctuaciones ON y OFF que causa este medicamento. Algunos de los estudios actuales son:
- Fase 3 de levodopa en comprimidos que actúa con un mecanismo de retención gástrica.
- Fase 2 y 3 de infusión subcutánea continua de levodopa.
En cuanto a los fármacos no dopaminérgicos, se centran en estudiar otros neurotransmisores diferentes a la dopamina, como la adenosina y el glutamato. Con la primera se relaciona la cafeína y el tozadenant (fase 3). Con el glutamato se relaciona la amantadina, la buspirona y el zomiltriptán.
Fármacos modificadores y terapia alfa-sinucleina
Al surgir la necesidad de encontrar estrategias que supongan grandes avances terapéuticos, se está investigando con fármacos que podrían modificar la progresión de la enfermedad de Parkinson. Actualmente encontramos:
- Fármacos que actúan sobre la mitocondria, que se ha comprobado que no funciona adecuadamente con el párkinson. Aquí se estudian los medicamentos contra la diabetes adulta, como la exanatida.
- Fármacos que actúan sobre la oxidación, como la inosina (se cree que es neuroprotector) u otros que actúan sobre los depósitos anormales de hierro.
- La terapia génica también persigue este objetivo. Se aplica un gen o material genético que modula la función o la biología celular del paciente.
Por último, se cree que la acumulación de agregados de alfa-sinucleina en las neuronas juega un papel crucial en el origen y desarrollo de la enfermedad. Por esto se investigan diferentes compuestos que quieren eliminar o inactivar esta proteína.
Hay estudios que tratan de reducir el nivel de agregados mediante inmunoterapia pasiva o activa. En la activa (vacunas) se administran subcutáneamente pequeñas partículas de proteínas, con la idea de que se desarrollen anticuerpos (fase 2). En la inmunoterapia pasiva se utilizan anticuerpos monoclonales contra la alfa-sinucleina (fase 2). Por último, también se investigan pequeñas moléculas que bloquean o modulan esta agregación.
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AUTORA
Dra. María José Martí
NEURÓLOGA