El párkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta principalmente al movimiento, pero su impacto va mucho más allá de los síntomas físicos. La salud mental también juega un papel fundamental en la vida de quienes conviven con el párkinson, tanto para los pacientes como para sus familiares y cuidadores. De hecho, los problemas de salud mental relacionados con el párkinson abarcan desde ansiedad y depresión hasta trastornos del sueño, como ya se explica en nuestro artículo sobre salud mental y párkinson. Hoy, en el Día Mundial de la Salud Mental, queremos resaltar el impacto emocional que esta enfermedad tiene y ofrecer algunas herramientas para gestionar mejor este aspecto.
Relación entre párkinson y salud mental
Además de los síntomas motores, el párkinson también conlleva importantes desafíos psicológicos y emocionales que pueden afectar la calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores. Las preocupaciones relacionadas con la progresión de la enfermedad, el cambio en la rutina diaria y la adaptación a nuevas limitaciones suelen provocar un fuerte impacto emocional.
Los cuidadores, por su parte, también enfrentan el reto de acompañar a una persona en este proceso, lo que puede generar agotamiento físico y mental.
El impacto emocional del diagnóstico de la enfermedad de Parkinson
Recibir el diagnóstico de párkinson puede generar una mezcla de emociones. Es habitual que aparezcan la preocupación y la ansiedad sobre el futuro, acompañadas de incertidumbre y tristeza, mientras el paciente y sus seres queridos se adaptan a los nuevos retos.
Sin embargo, contar con apoyo emocional desde el principio y comprender mejor la condición ayuda a muchas personas a llevar su vida de una manera más positiva y organizada.
El avance de la enfermedad y su repercusión en la salud mental
A medida que la enfermedad avanza, los síntomas motores tienden a empeorar y se incrementan los desafíos para los pacientes y también para los familiares y cuidadores. La pérdida gradual de independencia de los pacientes en actividades cotidianas puede generar frustración. Además, algunos experimentan cambios en su estado de ánimo, como depresión o dificultades para dormir, lo que afecta su bienestar general.
Buscar formas de mantener un equilibrio emocional y físico es clave para mejorar la calidad de vida. Esto puede incluir la práctica de actividades que resulten placenteras y mantengan el ánimo en alto.
La carga emocional en los familiares y cuidadores
Los familiares y cuidadores, por su parte, también se ven afectados. A medida que avanza la enfermedad, el esfuerzo físico y emocional puede pasar factura. Es fácil que experimenten estrés, agotamiento y, en algunos casos, la sensación de estar solos en la tarea.
Por eso, es importante que los cuidadores también tengan sus propios espacios de descanso y cuidado personal. Mantener actividades que les resulten satisfactorias o que les permitan relajarse puede ayudar a equilibrar su propia salud mental.
Estrategias para manejar el impacto emocional
Aquí te dejamos algunas recomendaciones que pueden ser útiles tanto para pacientes como para cuidadores, que hemos extraído de un artículo de la Parkinson´s Foundation
- Apoyo psicológico: Consultar con un profesional de salud mental puede ser de gran ayuda para gestionar las emociones y el estrés diario.
- Grupos de apoyo: Interactuar con personas en situaciones similares puede ofrecer un sentido de pertenencia y alivio emocional.
- Autocuidado: Es crucial que tanto pacientes como cuidadores mantengan actividades que disfruten y les permitan desconectar de las preocupaciones diarias.
- Ejercicio físico: Mantenerse activo mejora tanto el estado físico como el emocional. El ejercicio moderado puede aliviar el estrés y mejorar el estado de ánimo.
- Técnicas de relajación: Practicar ejercicios de relajación como la respiración profunda, el mindfulness o la meditación puede ser beneficioso para reducir el estrés. Conoce más sobre los beneficios de la relajación en el párkinson.
- Actividades complementarias: Incorporar prácticas como la musicoterapia o la arteterapia puede ofrecer formas alternativas de expresión y relajación.
En este sentido, si has sido diagnosticado con la enfermedad de Parkinson o eres familiar de una persona con la enfermedad, puede que seas consciente de esta carga emocional de la que estamos hablando. Puede ser útil que consultes a una asociación o preguntes a tu neurólogo o enfermera de referencia. Ellos te ayudarán a dar los primeros pasos para mejorar la salud de forma integral.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, es importante prestar atención al bienestar emocional de quienes conviven con el párkinson. Iniciativas como la de la Asociación de Párkinson de Extremadura, en colaboración con la Diputación de Badajoz, están ofreciendo herramientas, recursos y actividades bajo el programa «Atendiendo a la salud mental en el párkinson y otras enfermedades afines», con el objetivo de mejorar la calidad de vida de pacientes y cuidadores. Puedes obtener más información sobre esta valiosa iniciativa aquí.
Este tipo de acciones son clave para comprender mejor el impacto emocional del párkinson y aprender a gestionar las emociones de manera saludable. No dudes en participar y aprovechar estos recursos diseñados para ayudarte a ti y a tus seres queridos.
