En este artículo hablaremos sobre:
Una enfermedad difícil de prevenir, pero no imposible
Podemos definir un síntoma como lo hace el Instituto Nacional de Cáncer. Es un problema físico o mental que presenta una persona, el cual puede indicar una enfermedad o afección. Todos los ejemplos tienen algo en común: no se manifiestan en exámenes médicos. Y los primeros indicios de párkinson, al ser síntomas, no son la excepción.
La enfermedad de Parkinson necesita del día a día con el paciente y sus cambios sintomáticos para llegar a una opinión certera. No se puede diagnosticar esta enfermedad con otra técnica que no sea la observación y el análisis clínico. E incluso aquí hay que diferenciar entre:
- Signos identificativos de la enfermedad de Parkinson.
- Signos identificativos junto a otros que no corresponden a la enfermedad: parkinsonismos.
Y esta distinción es más complicada en los primeros indicios de párkinson. En general, los síntomas comienzan en un lado del cuerpo y, cuando ya afectan a la totalidad, ese lado sigue más afectado. Aunque este hecho no se cumple en todos los casos, si suele ayudar a distinguir el párkinson de una dolencia diferente.
En este enlace puedes encontrar los primeros síntomas de esta enfermedad.
La evolución de los síntomas
Aunque hablamos de los síntomas avanzados del párkinson en este artículo, vamos a recordar que:
- A medida que avanza, las fluctuaciones entre períodos ON (los fármacos funcionan) y OFF (pasa el efecto) son más frecuentes.
- Hay una serie de signos que aparecen o empeoran mucho con el tiempo, como puede ser la alteración cognitiva, la psicosis o las alucinaciones.
- Las terapias de segunda línea son las más recomendadas para pacientes en estadios avanzados de la enfermedad.
La evolución de los síntomas hace que, con el paso de los años, sea más fácil diagnosticar si una persona tiene párkinson o no. ¿A qué signos debes estar atento?
Los primeros indicios de párkinson más comunes
Te dejamos un listado con aquellos síntomas que, de sufrirlos, deberías consultar con tu neurólogo. Estos se llaman premotores, pues suelen ocurrir antes que el temblor u otros síntomas motores:
- Pérdida del olfato. No se debe confundir con perder el olfato durante un resfriado, sino el problema para oler ciertos alimentos, como los pepinillos en vinagre, los plátanos o la canela.
- Problemas con el sueño. Mucho movimiento mientras se está profundamente dormido puede indicar padecer párkinson.
- Estreñimiento. No relacionado con un cambio de dieta o medicación.
- Letra más pequeña.
- Voz baja.
También hay un listado de síntomas motores que se encuentran entre los primeros indicios en el párkinson:
- En dedos, manos, mentón o labios. En general empieza en las extremidades.
- Dificultad al caminar o moverse. Sentir rigidez o imposibilidad de movimiento (“quedarse tieso”) puede ser un síntoma.
- Falta de expresión facial.
- Mareo o desmayo.
- Encorvamiento de la espalda.
Recuerda que, ante la duda, el especialista es el único capaz de hacer un buen diagnóstico de párkinson. El neurólogo detectará si estos indicios se deben realmente a la enfermedad o a otras dolencias.