Los síntomas no motores en párkinson, además de poder aparecer antes que los motores, se clasifican según diferentes órganos o partes del cuerpo afectadas. Uno de estos tipos son los autonómicos y, dentro de estos, los gastrointestinales: estreñimiento, dificultad para tragar o la sialorrea (babeo). En este artículo nos centramos en la relación entre el párkinson y la pérdida de peso.
Si te interesa saber más sobre el estreñimiento, otro síntoma gastrointestinal, puedes hacerlo en este artículo
¿Qué la provoca? Pérdida de peso en párkinson según la etapa
Según la Parkinson´s Foundation, hay diferentes motivos por los cuales una persona con párkinson puede experimentar cambios de peso en cualquiera de las etapas de la enfermedad.
Además, según la Dra. Mª Asunción Ávila Rivera, los vómitos, otro síntoma gastrointestinal, pueden propiciar que el peso disminuya en cualquiera de las etapas de la enfermedad.
En etapas tempranas
- La toma de nuevos medicamentos o el cambio en el tratamiento con fármacos puede causar falta de apetito y trastornos en los sabores.
- La disminución del olfato, un síntoma sensorial y de aparición temprana, puede causar menos disfrute de la comida.
- La falta de ánimo sumado a la noticia del diagnóstico de la enfermedad de Parkinson y su avance pueden hacer que las personas disminuyan su ingesta de alimentos.
En etapas avanzadas
- Dado que el párkinson afecta a todo el sistema nervioso, esto puede provocar que la digestión y la actividad intestinal sea más lenta, haciendo que la persona se sienta llena durante más tiempo.
- Otros síntomas motores, como el temblor, pueden convertir la preparación y la hora de la comida en un reto.
- Las dificultades para tragar y el estreñimiento, agravados en etapas avanzadas, pueden suponer un malestar que quite las ganas de comer.
- La aparición de patologías como la depresión o la ansiedad pueden provocar que no se realice correctamente la ingesta de alimentos.
- El desarrollo de discinesias. Son movimientos involuntarios que cuando son persistentes y exagerados producen un consumo calórico que puede condicionar o contribuir a la pérdida de peso.
Debes estar atento a estos indicios y síntomas, incluso cuando sean leves, pues pueden convertirse en auténticos problemas para el bienestar de la persona con párkinson y para su círculo cercano.
¿Cuándo puede suponer un problema la pérdida de peso en párkinson?
Aunque no haya establecida una cifra o porcentaje que indique si la pérdida de peso es algo determinante en párkinson, el estudio “Diet, body size and micronutrient status in Parkinson’s disease“ dice que la mitad de las personas con párkinson adelgazan y hasta 1 de cada 5 puede perder más de 10 kilos de su peso habitual, incluso antes del diagnóstico de la enfermedad.
¿Cuándo acudir al médico?
Las visitas al neurólogo deben realizarse desde la primera aparición de un síntoma relacionado con el párkinson. Si lo haces por un repentino cambio de peso, es recomendable acudir cuanto antes y especificar cómo y cuándo se ha manifestado este síntoma. Habrá preguntas como cuándo empezaste a perder peso, en cuánto tiempo, qué cambios de rutina has experimentado…
Así, el médico especialista puede proponer un tratamiento e incluso recomendarte la incorporación de un endocrinólogo o especialista en nutrición. Ellos podrán aportar consejos adaptados a cada caso.
Consejos de alimentación para paliar la pérdida de peso
Recuerda que el ejercicio sigue siendo importante en tu rutina, pues es un aliado del bienestar físico, mental y emocional. Dejar de practicarlo para “ganar peso” puede ser un error, es mejor ajustarlo a tu situación. Consulta con tu médico especialista al respecto, para poder seguir disfrutando de los beneficios de la actividad física.
La pérdida de peso en párkinson, al estar relacionada con diferentes síntomas, necesita un plan individualizado y enfocado en dichos síntomas, de ahí la importancia de acudir a los especialistas. Por ejemplo, si las dificultades se relacionan con la disfagia (problemas al tragar) se pueden usar gelificantes, aumentar la ingesta de líquidos, preparar comidas tipo puré…
En el caso del estreñimiento, en este artículo encontrarás “Hábitos diarios ante el estreñimiento por enfermedad de Parkinson” con ejercicios de relajación, de cardio, pautas de comida…
Aún así, los expertos coinciden en que una dieta variada, nutritiva y saludable siempre es lo más recomendable. Otros consejos que nos ofrecen son:
- Comer con mayor frecuencia. Incluso llegar a 5 porciones de comida variada a lo largo del día y 2 o 3 más abundantes.
- Elegir alimentos de alto valor nutricional. Un plato más variado y con aporte en nutrientes,como la proteína de alta calidad (pollo, frutos secos, legumbres), carbohidratos no refinados (integrales), frutas, verduras y productos lácteos enteros.
- Incorporar batidos de frutas y verduras. Se pueden realizar con agua, con leche de vaca, de soja, de almendra… e incorporar semillas o frutos secos molidos.
De nuevo, los especialistas son los que deben establecer una dieta 100% adecuada con cada una de las personas con párkinson y sus diferentes síntomas.
Enlaces de interés
Antes hemos hablado de las fases en el párkinson. Seguro que te interesa más información sobre este tema
https://conoceelparkinson.org/sintomas/fases-parkinson/
Puedes leer más sobre el estudio de párkinson y pérdida de peso en El Heraldo
Y en nuestro blog tenemos más consejos sobre nutrición y dieta
https://conoceelparkinson.org/cuidados/nutricion-dieta-enfermos-parkinson/
