Los síntomas del párkinson, como ya sabrás, se dividen en motores y no motores. Mientras que los primeros son los más conocidos (temblor, rigidez), los segundos pueden incluso aparecer antes (premotores como trastornos del sueño o estreñimiento). Hoy hablamos de los síntomas no motores autonómicos del párkinson, que pueden darse incluso en más personas que los motores.
Qué son los síntomas no motores autonómicos en párkinson
La Enfermedad de Parkinson, cursa, como seguramente sabes, con distinta sintomatología que incluye manifestaciones motoras y no motoras. La manifestación de las primeras está relacionada con la pérdida de neuronas dopaminérgicas a nivel de la sustancia negra. Ello da lugar a una disminución en la actividad dopaminérgica y a la presencia de inclusiones celulares conocidas como cuerpos de Lewy.
Sin embargo, lo que nos ocupará hoy será la presencia de los síntomas no motores del párkinson, y, dentro de este grupo, los síntomas no motores autonómicos. Estos son, quizás, de los menos conocidos entre la población, y que resultan muy interesantes a la hora de analizar globalmente la situación de los pacientes de Parkinson.
Este grupo de síntomas se refiere a todos aquellos que afectan al sistema nervioso autónomo de las personas afectadas por el párkinson (todos aquellos movimientos que funcionan independientemente de nuestra voluntad, como el bombeo del corazón o la llegada del oxígeno a los pulmones) , que se ve alterado a causa de la enfermedad, y cuyas manifestaciones más habituales vamos a describir a continuación.
Principales síntomas autonómicos en la enfermedad de Parkinson
Disfunción cardiaca. Se expresa con la pérdida de adaptación de la frecuencia cardíaca a los distintos requerimientos fisiológicos que experimentamos a lo largo del día. Una de las consecuencias de este hecho puede ser la alteración del ritmo cardíaco y el cansancio precoz que sufren algunos pacientes y que puede cursar también con cuadros de hipotensión ortostática.
Alteración gastrointestinal y disfagia. El estreñimiento es relativamente frecuente (se calcula que aproximadamente el 50% de los pacientes lo sufren) así como la sialorrea o incapacidad para retener la saliva dentro de la boca y su progresión al tracto digestivo.
Además, aunque es menos habitual, también debemos hablar de otros síntomas como la distensión abdominal, las náuseas o la disminución del apetito.
En cuanto a la disfagia, distintas evaluaciones muestran que la deglución (el acto de tragar) está alterada en el 79-95% de los pacientes en algún momento durante la evolución de la enfermedad.
Sudoración anormal e intolerancia al calor. Hasta la mitad de los pacientes presentan una alteración en la sudoración que puede aparecer tanto en forma de hiperhidrosis o sudoración excesiva (más habitual en la mitad superior del cuerpo) como en la disminución de la sudoración (más frecuente en la mitad inferior). Es también habitual que estas personas soporten mal el calor.
Disfunción urinaria y sexual. La prevalencia en la disfunción urinaria puede alcanzar hasta al 50%, mientras que la sexual (que continúa siendo un tema tabú en gran parte de la sociedad) es también más frecuente entre los hombres que presentan enfermedad de Parkinson.
Prevalencia e importancia de estos síntomas
En general, podemos hablar de que la prevalencia de trastornos autonómicos entre las personas afectadas con enfermedad de párkinson varía del al 14 al 80%, según diversos estudios y en función de los criterios utilizados. Aunque los análisis dejan un amplio margen de interpretación, lo que es claro es la importancia que para muchos pacientes mantienen estos síntomas.
En cuanto al diagnóstico, podemos avanzar que requiere un alto nivel de seguimiento médico y una entrevista detallada. Hasta un tercio de los pacientes pueden no acusar estos síntomas, aun cuando tienen caídas de presión ortostática (es decir, un descenso excesivo de la tensión al ponerse en pie). Es lo que se llama hipotensión ortostática, que puede ser subclínica, sin dar síntomas, o dar síntomas de mareo, típicamente al ponerse uno de pie. Esto ejemplifica la dificultad para diagnosticar los síntomas no motores autonómicos.
Por ello, debes tener en cuenta una vez más la importancia de acudir rápidamente a tu especialista ante la mínima sospecha de aparición de alguno de estos síntomas, ya que el párkinson guarda un mejor pronóstico en su fase inicial.
De hecho, la gran importancia de estos trastornos autonómicos reside, en gran medida, en que se presentan de manera precoz y frecuente. De esta manera, causan alteraciones significativas en la calidad de vida de las personas, por lo que deben ser tenidos en cuenta con la misma consideración que los síntomas motores del párkinson.
Cuidados ante síntomas autonómicos del párkinson
- Ejercicios aeróbicos: Caminar, nadar o andar en bicicleta pueden ayudar a mejorar la función cardiovascular y la resistencia.
- Ejercicios de fortalecimiento: Pueden mejorar la movilidad y ayudar en la prevención de caídas. Usar bandas de resistencia o pesas ligeras puede ser beneficioso.
- Ejercicios de flexibilidad y estiramiento: El yoga o el Tai Chi pueden aumentar la flexibilidad, reducir la rigidez muscular y mejorar el equilibrio.
- Técnicas de relajación y respiración: Ayudan a manejar la ansiedad y los trastornos del sueño, comunes en párkinson.
¿Quieres ver algunos ejercicios? La Asociación Párkinson Elche comparte todos los días, en sus redes sociales, su rutina diaria. Mira estos que puedes hacer en casa (lanzados durante el confinamiento).
Enlaces de interés:
Recordamos los primeros síntomas de esta enfermedad y posibles preguntas frecuentes en el siguiente artículo.
https://conoceelparkinson.org/sintomas/sintomas-parkinson-preguntas-frecuentes/
En un punto del artículo hablamos de síntomas premotores o de alerta temprana. La Parkinson’s Foundation explica 10 de ellos.
https://www.parkinson.org/espanol/entendiendo-parkinson/10signos
Echa un vistazo también a algunos ejercicios para la marcha en párkinson
https://conoceelparkinson.org/tratamiento/ejercicios-marcha-parkinson/