Entendiendo el insomnio en la enfermedad de Parkinson

Si una persona con párkinson sufre de insomnio, podría notar que le cuesta trabajo quedarse dormido, que se despierta muchas veces en la noche, que se levanta muy temprano y no puede volver a dormirse, o que se siente cansado durante el día a pesar de haber pasado la noche en la cama. Estos signos son importantes y no deben ser ignorados, ya que un buen descanso es clave para mantener la calidad de vida.

La conexión entre el insomnio y el párkinson

Seguramente, te preguntes cuál es la relación entre el insomnio y el párkinson. Este tipo de trastornos del sueño pueden ser causados por dos tipos de factores:

mujer anciana con parkinson despierta altas horas de la noche- insomnio

  • Primarios: Se deben al daño en ciertas partes del cerebro que son importantes para el sueño producidos por la enfermedad

Para explicarte de manera más sencilla qué sucede en el cerebro para que una persona con párkinson pueda tener insomnio, es preciso explicar que, no hay una sola parte del cerebro que controle el sueño, sino varias áreas que trabajan juntas. Estas áreas usan diferentes químicos llamados neurotransmisores y neuromoduladores para controlar cuando estamos despiertos y las distintas etapas del sueño.

En la enfermedad de Parkinson, hay una pérdida importante de neuronas en una parte del cerebro llamada sustancia negra compacta. Estas neuronas son importantes porque producen dopamina, un neurotransmisor que ayuda a controlar el movimiento y también influye en el sueño. Esta pérdida de neuronas dopaminérgicas también afecta otras áreas del cerebro relacionadas con el sueño y la vigilia.

  • Secundarios: Son consecuencia de los tratamientos que reciben los pacientes, problemas de movimiento relacionados con el párkinson, entre otros.

Además de las causas principales que ya hemos hablado, el insomnio en las personas con párkinson también viene afectado por otras razones secundarias. Estas incluyen problemas de movimiento durante la noche, que se vuelven más problemáticos a medida que la enfermedad avanza, y el uso de medicamentos. Entre los problemas motores característicos de la enfermedad de Párkinson, la acinesia nocturna y la distonía off pueden considerarse los más relevantes.

 Es importante saber que cuando dormimos, normalmente cambiamos de posición cada 20 minutos aproximadamente. Pero las personas con la enfermedad de Parkinson pueden tener acinesia, que consiste en una inmovilidad total que aparece repentinamente y puede durar hasta una hora. Esto hace que se despierten más a menudo y por más tiempo, resultando un sueño interrumpido. Estos despertares suceden más durante las fases ligeras del sueño (fases I y II del sueño no REM).

Otro problema común es la distonía «off» que puede ser dolorosa y despertar al paciente. Esto ocurre porque el paciente pasa varias horas sin tomar medicamentos durante la noche. Normalmente, sucede a primera hora de la mañana, lo que lleva a un despertar temprano y hace que sea necesario tomar medicación más pronto de lo habitual. También puede ocurrir durante la noche, necesitando una dosis extra de medicamento para aliviar el dolor. La rigidez típica del párkinson, que a menudo causa dolor en el cuello o la espalda baja y una sensación de tensión o dolor en las extremidades, puede ser un problema significativo. Mientras se duerme, el temblor visible típicamente desaparece, pero este síntoma puede dificultar el inicio del sueño o volver a dormirse después de despertarse durante la noche.

Pero también hay otras causas. El síndrome de piernas inquietas puede estar presente y contribuir a un mal descanso, así como los problemas derivados de una alteración del estado de ánimo. La depresión y ansiedad, muy frecuentes, junto con las preocupaciones sobre la propia enfermedad y otras del día a día, pueden contribuir a una peor calidad del sueño.

¿Cuáles son las señales del insomnio en personas con párkinson?

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  1. Dificultad para conciliar el sueño

Las personas con párkinson pueden tener problemas para quedarse dormidas al inicio de la noche. Esto puede estar relacionado con la rigidez y la dificultad para encontrar una posición cómoda en la cama. Los estudios sugieren que la disminución de la dopamina, característica de la enfermedad, afecta los ritmos circadianos y puede dificultar el inicio del sueño.

  1. Despertares frecuentes

Con la acinesia nocturna tienes menos capacidad para realizar movimientos y cambios posturales, generalmente en las fases 1 y 2 del sueño, lo que puede llevar a despertares frecuentes y a un sueño fragmentado.

  1. Sueño superficial

Las personas con enfermedad de Parkinson a menudo experimentan un sueño más ligero y menos reparador. Las fases del sueño profundo pueden reducirse, lo que impide que el cuerpo y la mente se regeneren completamente durante la noche.

  1. Despertar temprano

El despertar temprano y la incapacidad para volver a dormir son señales comunes de insomnio. Esto puede estar relacionado con el dolor causado por la distonía «off» o la rigidez matutina, así como con los ciclos alterados de sueño-vigilia.

  1. La somnolencia diurna excesiva

La somnolencia diurna excesiva se define como la incapacidad para mantenerse despierto y alerta a lo largo del día, donde estos episodios provocan periodos de somnolencia o sueño y que aparecen en los últimos meses casi a diario. Aunque también puede ser un efecto secundario de los medicamentos, es importante considerarla como una señal de insomnio y preguntar a un especialista médico. En concreto, deberá descartarse también la posibilidad de que haya un síndrome de apnea del sueño, especialmente si el paciente ronca y presenta apneas en cama.

¿Qué se puede hacer? Estrategias prácticas

Lo primero y más importante: si reconoces algunos de los síntomas anteriores que te hemos explicado, es primordial que hables con un médico que te derive a un neurólogo. Este especialista puede ayudar a ajustar los medicamentos o sugerir tratamientos específicos para el sueño. Además, hay técnicas como la terapia cognitivo-conductual, que es una forma de terapia que ayuda a mejorar los hábitos de sueño. También es útil establecer una rutina regular para dormir, disminuir la cafeína y practicar técnicas de relajación.

El siguiente vídeo de Parkinson´s Foundation da algunas claves y consejos que pueden resultarte útil. Echa un vistazo.

Entender y manejar el insomnio en el contexto del párkinson es vital. Un buen descanso nocturno no solo mejora cómo nos sentimos durante el día, sino que también puede ayudar a manejar mejor el resto de los síntomas.

No estás solo

Los problemas de sueño afectan entre el 40% y el 98% de las personas con la enfermedad de Parkinson, por lo que es importante recordar que no están solas. Detrás de cada paciente, existe un comprometido equipo de profesionales –médicos, científicos, fisioterapeutas y enfermeros– dedicados incansablemente a mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condición, buscando aliviar los síntomas y encontrar nuevas soluciones.

Fuentes