Párkinson y problemas urinarios: así afecta a la calidad de vida

El párkinson, más que una enfermedad que afecta el movimiento y produce temblores en el cuerpo, es un viaje complejo que trasciende los síntomas físicos. En este camino, los problemas urinarios emergen como compañeros inesperados, afectando profundamente la vida cotidiana de quienes conviven con ello. 

Vamos a tratar estos temas en el artículo. Si te interesa alguno, haz clic para acceder directamente:

¿Tiene el párkinson relación con los problemas urinarios?

La relación entre el párkinson y las dificultades urinarias es un hecho que, aunque menos conocido, es muy significativo. A diferencia de otros síntomas no motores, los problemas urinarios suelen aparecer en etapas más avanzadas de la enfermedad, que incluyen la urgencia y la frecuencia de orinar , así como la nicturia – levantarse varias veces por la noche para ir al baño. Sin embargo, es cierto que síntomas leves pueden estar presentes de forma más temprana y una mayoría de estudios que analizan la prevalencia de síntomas no motores han identificado los urinarios como los más frecuentes.

hombre pensativo acostado en camaPero ¿por qué pueden surgir problemas urinarios? ? La enfermedad de Parkinson afecta a las áreas del sistema nervioso que manejan tareas autonómicas, como los latidos del corazón, parpadear, respirar y, también, la función de la vejiga. Esto hace que muchas veces la vejiga envíe señales al cerebro de que necesita ser vaciada, aunque en realidad no esté llena.

Tampoco podemos olvidarnos de las dificultades que experimentan las personas con párkinson para vaciar completamente la vejiga. Otra de las consecuencias que, aunque menos habituales, representan un aspecto problemático de la disfunción urinaria asociada a esta enfermedad. Esto ocurre debido a la demora o la incapacidad para relajar los músculos del esfínter uretral. Estos músculos juegan un papel crucial, ya que su relajación es necesaria para permitir el vaciado efectivo de la vejiga.

Gracias al artículo de Parkinson’s Foundation sobre Cómo controlar la vejiga y los problemas urinarios comunes en el Parkinson, podemos encontrar la siguiente división de problemas urinarios más comunes:

  • Incontinencia urinaria de urgencia: necesidad intensa de orinar acompañada de pérdidas leves de orina. Si, además, la necesidad frecuente de orinar sucede durante la noche, se le denomina nicturia.
  • Incontinencia de esfuerzo: goteo de orina al toser, estornudar o hacer ejercicio.
  • Incontinencia mixta: episodios de goteo tanto después de una urgencia como durante el movimiento físico.

Ya sea porque no hay suficiente comunicación médica que aborde el tema de la salud urinaria o porque los pacientes muestran sus reticencias a hablar de ello, es un síntoma que a menudo pasa desapercibido entre la población.

Cómo afecta a la calidad de vida la nicturia

Es esencial darnos cuenta cómo estos síntomas urinarios, especialmente la nicturia, alteran el descanso nocturno, llevando a un ciclo de fatiga y deterioro durante el día. Además, la urgencia urinaria combinada con la hipotensión ortostática neurogénica– una caída de la presión arterial que ocurre cuando una persona pasa de estar sentada o acostada a ponerse de pie- puede aumentar el riesgo de caídas en personas con párkinson

La necesidad urgente de orinar puede hacer que una persona con párkinson se levante rápidamente, sin dar tiempo suficiente al cuerpo para ajustar la presión arterial. Además, los problemas de movilidad inherentes a la enfermedad, como la rigidez muscular y la lentitud de movimientos, pueden dificultar una respuesta rápida y segura para ir al baño.

¿Qué se puede hacer ante la disfunción urinaria?

persona mayor en uso de inodoro

Ante la presencia de disfunción urinaria, el primer paso es identificar y reconocer el problema. Una vez hecho esto, es crucial acudir al médico para una evaluación detallada. El médico evaluará el alcance del problema a través de un diagnóstico preciso, que puede incluir varias pruebas y exámenes para comprender mejor la naturaleza y severidad de la disfunción urinaria.

Tras el diagnóstico, existen múltiples opciones terapéuticas, tanto farmacológicas como conductuales. Entre estas últimas podemos encontrar ejercicios de Kegel, terapias de suelo pélvico y modificaciones en el estilo de vida.

Te dejamos el siguiente vídeo de la Asociación de Parkinson Cuenca, donde explican cómo fortalecer el suelo pélvico, además de explicar los ejercicios de Kegel.

Fuentes

https://www.parkinson.org/library/fact-sheets/disfuncion-gastrointestional

https://www.parkinson.org/blog/espanol/vejiga-problemas-urinarios

https://www.parkinson.org/sites/default/files/documents/disfuncion-gastrointestinal-urinaria.pdf

https://www.parkinson.org/blog/awareness/managing-bladder