Ejercicios de motricidad fina para párkinson: beneficios y ejemplos

El ejercicio físico puede tener un papel fundamental a la hora de mitigar algunos de los síntomas de una enfermedad neurodegenerativa como el párkinson. Por esta razón, se recomienda realizar actividades aeróbicas (salir a andar o correr, bailar…) o de fuerza (con pesas, con gomas elásticas). Asimismo, también es recomendable realizar otro tipo de ejercicios más focalizados y muy necesarios para trabajar algunos síntomas de la enfermedad, hablamos de ejercicios de motricidad fina en párkinson.

 “Diferentes estudios en torno al párkinson han probado que la actividad física no solo ayuda con la movilidad, equilibrio y más habilidades motoras, también alivia síntomas no motores como la depresión, los trastornos del sueño o el estreñimiento”. Doctor Diego Santos, vicepresidente de la Fundación Degén y coordinador del Grupo de Trastornos del Movimiento de la SEN

¿Qué es la motricidad fina en párkinson?

Motricidad: Acción del sistema nervioso central que determina la contracción muscular.

El control de la motricidad fina consiste en coordinar músculos, huesos y nervios para producir pequeños movimientos, precisos y específicos. Por ejemplo, hacer el símbolo de la paz con los dedos, cerrar una cremallera, abrochar un botón… movimientos que realizamos a diario y que suelen enfocarse en el uso de las manos. 

Complementa al control de la motricidad gruesa, que consiste en realizar movimientos grandes a través de la coordinación de músculos, huesos y nervios. Por ejemplo, saludar agitando el brazo, correr o saltar.

El desarrollo de la motricidad gruesa ocurre generalmente cuando somos bebés, mientras que la motricidad fina se desarrolla durante la niñez, específicamente entre los 3 y 5 años de edad.

Para que la motricidad fina sea exitosa, una persona debe haber desarrollado coordinación de los movimientos, fuerza muscular y sensibilidad en el tacto. Sabemos que el párkinson afecta a estas habilidades, por lo que los ejercicios de motricidad fina para párkinson deben enfocarse, entre otros aspectos, a desarrollar estas capacidades.

Beneficios de los ejercicios de motricidad fina para párkinson

Como hemos comentado, los síntomas motores del párkinson no solo afectan a grandes movimientos como caminar, saludar, tener una postura… también dificultan movimientos más específicos. Por lo tanto, realizar ejercicios enfocados a estos movimientos pueden ayudar a:

Mano haciendo gesto, podría ser un ejercicio de motricidad fina para párkinson

  • Rigidez. Afecta a la mayoría de las personas y consiste en una tensión y contracción muscular que dificulta el movimiento. 
  • Temblor. Presente en más de un 50% de las personas con párkinson, afecta a la precisión de los movimientos. 
  • Coordinación. En la motricidad fina, suele estar centrada en coordinación ojo mano: vemos algo y queremos interactuar con ello. El párkinson dificulta la coordinación. 
  • Fuerza muscular. Como hemos comentado, el párkinson afecta a la fuerza de los músculos, también de los pequeños, los que realizan movimientos más precisos. 
  • Estado de ánimo. Las personas con párkinson que realizan ejercicio físico, sea cual sea, ven cómo su autoestima y su estabilidad emocional mejoran. 

Algunos expertos afirman que el temblor en párkinson suele empezar en los dedos o una mano y luego extenderse al resto del cuerpo, por lo que los ejercicios de motricidad fina son necesarios para intentar mantener su funcionalidad el máximo tiempo posible.

Ejemplos de ejercicios de motricidad fina para párkinson

Estos ejercicios pueden requerir de objetos pequeños como un lápiz, unas tijeras, pinturas… Aquí hemos recopilado algunos de ellos.

Por ejemplo, la Asociación Párkinson Elche, que además comparte a diario diferentes actividades en sus redes sociales, tiene un vídeo con diferentes ejercicios de motricidad fina para párkinson. En este caso necesitarás un lápiz para desplazarlo entre los dedos.

Otro vídeo, en este caso de la asociación Párkinson Bahía de Cádiz, muestra cómo los juguetes infantiles pueden servir de ayuda para realizar estos ejercicios. En este enlace ves un ejemplo, pero seguro que se te ocurren muchos otros: colocar figuras geométricas en los espacios adecuados, un puzzle…

Otro tipo de actividades, más creativas, también te ayudarán a expresarte. Cortar, pintar, tejer, pegar pegatinas… Por ejemplo, la pintura con pincel te ayuda con trazos más pequeños, pero también con trazos más grandes, además de la coordinación ojo mano. 

También puedes dedicar un tiempo de ejercicio a actividades que realizas normalmente. Atarse los cordones, abrocharse un botón, subir cremalleras… son acciones diarias que te pueden ayudar a trabajar la motricidad más precisa. 

Y si te ha quedado alguna duda, puedes preguntar en tu asociación más cercana. Como ya has visto, muchas asociaciones conocen los ejercicios de motricidad fina para el párkinson y los aplican en sus terapias. 

En resumen, algunos beneficios que pueden tener los ejercicios de motricidad fina en párkinson

  • Puede disminuir la rigidez
  • Puede disminuir el temblor
  • Puede mejorar la coordinación
  • Puede aumentar la fuerza muscular
  • Puede mejorar el estado de ánimo

Enlaces de interés

Si quieres diferenciar los ejercicios de movilidad gruesa y movilidad fina, en este vídeo te lo ejemplifican con tres ejercicios para cada una

https://www.youtube.com/watch?v=_VDm0NaIxCU

En este documento de la asociación Párkinson Galicia Coruña podrás leer 10 páginas de consejos y ejercicios para la motricidad fina

https://parkinsongaliciacoruna.org/files/MSCPARKINSONGC/2014-4/2-14-49-19.administrador.ocupacional.pdf